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Foto del escritorTuty Tama

10 cosas que hacer este mes en lugar de planear tu boda

Actualizado: 13 abr 2020



¡Empezamos un nuevo mes! Como todo nuevo inicio, espero de corazón que este mes les traiga calma, les traiga cosas positivas, sonrisas, momentos de reflexión, de conexión a pesar de las distancias.


La situación que afrontamos a raíz de la emergencia sanitaria en nuestro país y el mundo no es fácil. Sin embargo, creo fervientemente en la necesidad de momentos de pausa, en momentos de desconectarse de la red y de conexión con uno mismo y con los tuyos. Al estar inundados de noticias negativas y de situaciones incomprensibles, es justo y necesario parar y reflexionar, usar nuestro razonamiento y aprender a escuchar lo que nuestro cuerpo y mente necesitan.


Por eso hoy vamos a darle un giro a nuestro post, vamos a hacer una pausa en el mundo de las bodas que tanto nos gusta. Nuestra industria también está en “hold” ya que como saben, lo nuestro es el mundo de las reuniones, de los encuentros, de los abrazos, de los festejos y de las lágrimas de emoción. Sabemos que este momento no podemos hacerlas y que posiblemente muchas, muchas parejas hayan tenido que postergar su boda; pero de lo que sí estamos seguros es que cuando todo esto pase (porque va a pasar si todos aportamos con nuestro granito de arena) vamos a querer encontrarnos, abrazarnos y valorar el que a pesar de las adversidades, podemos salir adelante si lo hacemos de la mano.

Volviendo al post, y a la pausa de hoy, les dejo 10 actividades para hacer en casa que te permitirán recargar energías y volver a sonreírle al mundo y a tu boda :) Espero que las pongan en práctica y las disfruten.


1. Yoga

Espero que en algún momento hayas tenido algún tipo de acercamiento con esta práctica. Si todavía no sabes de qué se trata, te invito a conocerla porque tiene un montón de beneficios para tu mente y tu cuerpo. Sobre todo para la mente, ya que te obliga a desconectar tus pensamientos y concentrarte en tu cuerpo: en cómo respiras, en la fuerza que tienen tus extremidades, en que tu mente sea “consciente” de lo que estás haciendo ese momento y de nada más. Te ayuda muchísimo a estar presente y a aprender cómo sólo respirando de la forma correcta, puedes calmar el estrés y la ansiedad. ¿Dónde encontrar una clase de yoga? Pues muchos instructores las están ofreciendo a precios bajos o incluso gratuitamente en distintas plataformas.



2. Repite, una vez más, tu comedia favorita

¿Sabes cuántos beneficios tiene la risa? Desde liberar la tensión, reducir el insomnio, mejorar la capacidad pulmonar y cardíaca hasta la liberación de endorfinas, la hormona de la felicidad. Todo lo que estamos viviendo nos está sumergiendo en un pozo de negatividad, pero necesitamos mantener nuestro lado positivo a pesar de las circunstancias. Las películas tienen el poder de desconectarte de la realidad por un momento, y ya que estamos en esas, aprovechen en que al menos sea una película de las que les arranque una carcajada o una que otra lágrima pero de emoción, no de terror.


3. Empieza un libro

Si tienes la costumbre de leer frecuentemente, esto no te va a costar mucho. Pero si no, entonces empieza por leer algo que te parezca interesante o te llame la atención. Si al inicio no te convence, dale una oportunidad hasta por lo menos el segundo capítulo. Es así como puedes empezar con el hábito de la lectura. Es también importante escoger qué leer. Hay gente a las que les gusta las biografías o los temas de superación personal, otros las novelas románticas o históricas, la novela negra, los clásicos latinoamericanos. Tienes un montón de donde escoger! Y también un montón de beneficios. Nada como la lectura para que tu imaginación trabaje a mil construyendo ciudades que no has visitado, le des vida al personaje principal, te admires con paisajes, viajes al pasado... Si quieres ver algunas recomendaciones, te dejo el link a nuestra Revista Abanico, donde damos nuestras recomendaciones de autores en la sección El Bibliófilo.



4. Haz algo con tus manos

Pintar, coser, tejer, bordar, incluso armar rompecabezas. Si no lo has hecho nunca y no tienes alguien que te enseñe, seguro encontrarás un tutorial en YouTube. El hacer algo con tus manos te permite desarrollar otro tipo de inteligencia, pone a trabajar a tu creatividad y se convierte en una terapia distinta. Puede que incluso encuentres un nuevo hobby o un talento escondido en ti.



5. Arregla tu closet

No sé a ustedes, pero a mí mi mamá nos hacía arreglar el closet creo que todos los fines de semana. Y les digo sinceramente, ¡es una buena costumbre! Ahora que tenemos tiempo suficiente, puede ser la hora de empezar a clasificar tu ropa y las cosas que tienes apiladas o guardadas sin razón aparente. Si tienes ropa que ya no usas, dónala. Lo mismo con zapatos, carteras, mochilas o hasta bisutería. Seguro hay mucha gente que puede darles un nuevo uso. Si por ahí tienes cajas llenas de recuerdos del colegio, es hora de empezar a clasificar y analizar si todavía los atesoras o prefieres quedarte con el recuerdo y nada más. Si todavía vives con tus papás pero estás cerca al camino al altar, recuerda que pronto vas a compartir casa con tu pareja, así que qué mejor momento que este para poner todo en orden.


6. Aprende un nuevo ritmo

Bailar es otra excelente terapia para el cuerpo y el alma. No sé a ustedes, pero para mí bailar es algo así como indispensable en la vida. Es el poder sentir la música, sentirla con el alma, separar sus sonidos, sus armonías, sus silencias, y al mismo tiempo ver cómo todas sus partes hacen un todo maravilloso. Aparte, bailar te hará sudar, que es justo lo que tu cuerpo necesita para eliminar toxinas. Dicen que el cuerpo siempre necesita una forma de desfogar y eliminar residuos, y sudar es uno de estos mecanismos. Así que aprovecha este tiempo, busca ese ritmo que te hace vibrar y nuevamente, el maravilloso YouTube puede enseñarte mil y un formas de bailarlo.


7. Desconéctate de la tecnología

¡Pues eso! Si las noticias te están abrumando y te están creando una angustia que no sentías antes, por favor apaga la tele, cierra tus redes sociales y descansa, al menos un momento cada día. Acuérdate que hacer nada es hacer algo, especialmente por ti. Vivimos en un mundo que siempre corre, que cree que debe estar siempre ocupado “haciendo algo” y la verdad es que no deber ser siempre así. Parar un momento y poner a tu cabeza a procesar información, hechos o acontecimientos es en verdad, hacer algo! No subestimes el poder del silencio.







8. Arma un plan de SPA en casa

Mira todo lo que tienes entre tus productos de belleza y en la refrigeradora, y arma un plan de tratamientos de piel, cabello, exfoliación, manicure, pedicure, lo que necesites! Con un poco de azúcar y limón puedes exfoliar tus manos; con aguacate y aceite de oliva puedes preparar un tratamiento para el cabello; con aceite de coco y azúcar un exfoliante para todo el cuerpo. Y ya que hablamos de belleza, aprovecha para revisar tus maquillajes y ver que no estén expirados, limpiar tus brochas y lavar tus bolsitos de maquillaje.

9. Prueba nuevas comidas

Esta es de mis favoritas. Usualmente repetimos muchas veces el mismo tipo de menú, de combinaciones y platos. Ahora, con más tiempo, puedes repensar tus comidas y si te animas, optar por alternativas más naturales y saludables. Yo soy fan del desayuno, por lo que a veces incluyo algunas variaciones a la hora de prepararlo. Hay días en que hago unos mega batidos con mucha fruta, súper alimentos como la quinoa, maca o linaza, alguna fibra como la avena, semillas de cáñamo y alguna grasa como la mantequilla de maní, el aceite de coco o chocolate amargo. Estas mezclas te dan muchísima energía y te sostienen durante todo el día. Para los almuerzos, puedes ver recetas de otros países, probar distintos sabores y combinaciones de ingredientes. Puede ser tan sencillo como una salsa distinta para el pollo, pero ya es un sabor distinto para tu paladar.


10. Intenta escribir un diario

Escribir es terapéutico, comprobado! No hablo de escribir un libro ni un ensayo, hablo de escribir lo que sientes, lo que piensas, sin un orden concreto ni un tema específico. Poner por escrito tus sentimientos, positivos y negativos, te ayuda a sacarlos de tu sistema, a soltarlos y poder seguir adelante más liviano. Al hacerlo continuamente, vas a ver que es más fácil de lo que uno pensaría, vas a poder ponerle nombre a eso que sientes y que no sabes bien cómo expresar. Escribir es como hablarle a un tercero, es contarle a ese otro ser inexistente qué es lo que te preocupa, cómo estás atravesando estos momentos difíciles, tus esperanzas, miedos y certezas. De verdad es un gran ejercicio.


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