La semana pasada tuve un par de reuniones con parejas que están por casarse este año. Estuvimos largo rato conversando sobre las alternativas que podríamos manejar para este día tan especial y me encantó encontrar (a los tiempos!) una pareja que quiere casarse por la noche.
Y claro, como estuvimos analizando esta opción para su boda, me pareció excelente tema para nuestro post de #lavidadeunweddingplanner. Es muy usual en nuestra ciudad las bodas en la mañana, sobre todo la ceremonia religiosa. Pero no hay que olvidar que las bodas en la noche también tienen su encanto. Por eso hoy te comparto 5 beneficios de tu boda en la noche.
La fiesta es más intensa: la gente está acostumbrada a farrear cuando el sol ya está escondido. Por eso la fiesta de una boda en la noche es muchísimo más intensa que una por la tarde.
Puedes reducir el gasto por horas extras: de locación, de servicio, de DJ… si te casas en la noche, lo más probable es que estén llegando al lugar elegido entre las 20h30 y 21h00. Si a eso le sumas las 6 a 8 horas que tienes contratada la locación, llegamos casi hasta las 03h00, hora más que prudente para que termine la boda sin que tengas que pagar más.
Decoración Impactante: en la noche podemos jugar muchísimo con luz iluminando paredes, utilizando luz tenue de velas y candelabros, jugar con el reflejo de cristales en tus centros de mesa… hay opciones muy variadas y además muy románticas.
La disyuntiva del licor: he escuchado a muchas personas decir y aconsejar que en la noche se toma más y por eso se consume más licor. Yo no estoy tan convencida. Justamente por ser de noche, comer tarde y empezar la fiesta ya tarde, es posible que tus invitados sobre todo los mayores y quienes sean papás, se restrinjan un poco en su bebida. Si comparamos con la mañana, donde tenemos licor desde que recibimos a los invitados con un coctelito y luego tenemos toda la tarde para farrear (y tomar), comer algo en la noche y seguir farreando (y tomando), viendo los dos escenarios yo creo firmemente que en la mañana se consume más licor. Claro que también dependerá de tus invitados. Si sabes que tienes familia y amigos que les gusta la farra, entonces no importa la hora del día, van a ir a farrear (y tomar)
Puedes reducir tu número de invitados: específicamente de los niños. No, no es crueldad ni maldad, es realidad. Es muy normal y aceptable que a un evento por la noche se invite sólo a adultos. Como las invitaciones las entregas con bastante anticipación, tus invitados con hijos pueden arreglar su logística con tiempo suficiente. Así ellos pueden tener una noche de fiesta sin hijos (a los tiempos!) y todos son felices.