Si, es domingo. Y de noche! Pero en todo caso creo que es mejor para much@s. El domingo en la tarde es usualmente de relajación y de buscar cosas bonitas para tu boda.
Como les conté en el post de la semana anterior, estamos a las puertas de la boda de Gladys y Byron. La semana pasada tuvimos la degustación de su menú y así cerramos con broche de oro la planificación de esta boda tan esperada.
La degustación de tu menú es primordial. Es la oportunidad para ver, oler, saborear y en ocasiones tocar todo lo que tú y tus invitados van a experimentar ese día. Es también el momento donde vas a conocer al chef encargado de tu catering y muchas veces también al personal de servicio que estará presente el día más importante de tu vida. Para mí el éxito de toda boda no sólo es una excelente comida, sino también un servicio de primera. Nada como tener personal capacitado, atento y con experiencia trabajando en tu boda.
Hoy desde #lavidadeunweddingplanner les dejo 5 consejos a tener en cuenta el día de la degustación:
1. Conoce tu menú: no sólo en qué consiste la entrada, el plato fuerte y el postre. Si existe alguna palabra en el menú que no conozcas, investiga antes de la degustación y no dejes de preguntarle al chef. Estará más que gustoso en explicarte todo lo que no sepas.
2. Colores y Texturas: las lechugas deben ser verdes, los tomates rojos y así con todo. Si hay mariscos, deben estar cocidos al punto, no crudos, no cauchosos. Las salsas deben ser salsas, no líquidos que no tengan consistencia.
3. La hora de la degustación: lo ideal es hacerla a la misma hora en que se realizará tu boda. Aunque no lo crean esto influye en la forma en que apreciamos los platos y todo esto se reduce a un sólo factor: la luz. En el día, todo se ve mejor, la luz natural no afecta en nada a los platos y además a la hora del almuerzo todos comemos más, con mejor apetito. En la noche, la iluminación cambia y el apetito también. Por esto la importancia de hacer la degustación a la misma hora que te vas a casar.
4. Las temperaturas son clave: si la entrada del menú es fría, perfecto. Pero si es caliente, incluso el plato en el que va servida debe estar caliente. La degustación debe tener estos puntos en consideración ya que esto afecta a la presentación y preservación de los alimentos.
5. Comenta claramente sobre lo que no te gusta: este es el momento de hablar. Aquí aplica también el "hable ahora o calle para siempre". Si le falta sal, si está muy dulce, si le falta sabor o simplemente, si no te gusta algo del plato. Esto aplica también a la presentación del plato. Si no te gusta cómo está plateado (léase puesto en el plato) alguno de los elementos, exprésalo clara y concisamente. Recuerda que estamos en la prueba y este es el momento de decirlo, ya que se puede rectificar o adaptar tus sugerencias.