Después de definir con tu novio todo lo relacionado a cómo celebrarán su boda, lo primero que toda novia piensa es en su vestido. Es más, me atrevería a decir que sin importar nada, ni conversaciones, ni presupuestos ni nada de nada, lo primero que busca toda mujer comprometida es mil y un fotos del vestido de sus sueños.
Y es que las mujeres somos así. Nos basta con escuchar la palabra boda o matrimonio, y enseguida nuestra cabeza empieza a calcular todo: color del vestido, estilo que queremos proyectar, con qué zapatos combina, cómo peinarnos, qué accesorios utilizo... esto sin importar que seas la novia o la invitada.
Sin embargo, y perdón por pincharles los globos a algunas, antes de que vayas de shopping por tu vestido o que empieces a calcular fechas entre el pedido, su llegada y los arreglos que necesite tu vestido (no es nuestra forma ideal de comprar pero muchas, muchas novias lo hacen así), es realmente importante considerar ciertos aspectos de tu propia figura antes de lanzarte a la aventura.
Hoy quiero compartir los 3 tips fundamentales que debes conocer antes de decidirte por un vestido
1. Conoce la forma de tu cuerpo
Nadie mejor que tu sabe lo que más te favorece. Y es que tienes muchos años probando distintos estilos, cortes y formas de ropa, y debes ya haberte dado cuenta que no todo te favorece. Esto se debe a que existen distintos tipos de cuerpos. Así que por más que una quiera verse como la modelo de la revista que tiene puesto el vestido de tus sueños, la "plena" es que no todas medimos 1.80cm. Conoce tu cuerpo! Todas, absolutamente todas, tenemos algo bonito que podemos resaltar. Mírate y lo vas a descubrir. Les voy a poner mi ejemplo: mido exactamente 1.50 cm, nunca he sido flaca y tengo una buena pechonalidad. Lo primero que pensé para elegir mi vestido fue "no quiero nada strapless porque no quiero que se me baje el vestido todo el día...!". ¿Me explico?
2. Conoce el largo de tu escote
Y obviamente el tamaño de tus chichis. Esto está directamente relacionado y te ayudará a eliminar ciertas alternativas de vestidos. Por ejemplo, si tienes chichis pequeñas, puedes permitirte que esta zona del vestido tenga pedrería, lazos, flores, lo que te guste. Por el contrario, si tienes buena pechonalidad, es mejor ir con cuidado en esta zona. Telas llanas y nada de vuelos, ya que esto hará que se te vea más grande todavía. Cómo identificar el largo de tu escote? Mírate al espejo y fíjate qué tan larga es la distancia que va del inicio de tu cuello hasta tus chichis. Dependiendo de esto puedes analizar si conviene o no llevar accesorios grandes en esta zona y también, te ayudará a escoger el tipo de escote de tu vestido, que es el siguiente paso.
3. Conoce los tipos de escote
Usualmente es por aquí por donde todas empezamos. Es más creo que es en lo primero que nos fijamos cuando empezamos a buscar vestidos. Como verán es muy importante conocer cuál nos favorece ya que esto ayudará a estilizar y resaltar tu figura. Es increíble lo que el tipo de escote puede lograr, por eso su importancia. Un par de tips: el cuello en V o halter para las pequeñas con buen busto es una gran opción. Es verdad que el escote puede ser un poco atrevido si se lo lleva a extremos, pero el cuello en V alarga tu figura ya que se ve un solo bloque desde el cuello hasta el escote, y el halter te ayuda a mantener las chichis en su sitio. Eso si, nada de collares grandes con estos escotes, es preferible unos hermosos aretes. Si por el contrario, tus chichis son muy peques, aprovecha para poner muchos detalles en esta zona de tu vestido y los escotes corazón, rectos y redondos te ayudarán a crear la impresión de que son más grandes. Además, puedes utilizar escotes pronunciados tanto en la parte de adelante como en tu espalda. Novias con chichis normales, pueden ponerse básicamente lo que quieran! Aprovechen esa maravilla!
No te pierdas el próximo viernes nuestra segunda entrega de cómo elegir tu vestido ideal.