El velo para tu vestido es el primer gran complemento que tendrás que analizar. Hoy en día hay novias que deciden obviar el velo, ya sea por comodidad o gustos. Pero todavía hay muchas que piensan que el vestido de novia está incompleto sin su velo.
Hace algunos meses escribimos sobre los tipos de velos que hay en el mercado. Sin embargo, su elección va más allá de que te guste el diseño o se vea bonito en una foto. Como lo hemos visto en los últimos posts, todo accesorio que decidamos usar debe estar en consonancia con nuestra forma de cuerpo y estilo, y el velo no es una excepción.
Si bien el vestido considera la forma del cuerpo como la variable más importante, para elegir el velo es la forma de tu cara es lo más importante, seguido de tu estatura.
Por eso hoy desde #lavidadeunweddingplanner quiero compartir contigo algunos tips que te ayudarán a elegir tu velo.
Algunas consideraciones generales antes de empezar:
Busca un velo que tenga un color lo más parecido al de tu vestido. No tiene que ser exacto el color, pero sí lo más parecido y en caso de duda, escoge siempre uno más claro que tu vestido, nunca uno más obscuro.
Dependiendo de la forma del velo, trata de complementarlo con un accesorio o tocado que combine con tu estilo. Recuerda que posiblemente te saques el velo después de la ceremonia, y no queremos que tu peinado sea el de un día más. Te dejo aquí el link de mi tablero de Pinterest de Tocados para más ideas.
El velo se lo debe colocar justo donde empieza la curva de tu cabeza y va agarrado con invisibles. Es muy usual ahora pegar una peineta al velo, para mayor facilidad.
Si quieres usar un velo francés (birdcage) o blusher, consúltalo con tu estilista. Ellos conocen la forma de tu cara y lo que mejor te favorece, por lo que serán un aliado invaluable para esta decisión.
Por último….que tu velo no opaque a tu vestido!
Ovalada: tu frente es un poco ancha, tus pómulos más estrechos y la zona de tu mandíbula más pequeña. Es la forma de rostro más balanceada y podrás elegir casi todas las formas de velo.
Rectangular: tu cara es más larga que ancha, tu frente es casi del mismo tamaño que el área de tu mandíbula y quijada. Tu cara es un poco ancha en general, pero es proporcionada. Lo mejor será un velo que te ayude a suavizar las líneas rectas del contorno, y eso se puede lograr con diseños florales en el velo o filos redondeados como los del velo mantilla.
Redonda: pómulos anchos, frente y quijada reducidos. Tus cachetes son lo que más resaltan si tienes una cara redonda. Aléjate de cualquier velo que tenga una forma redonda y trata de mantenerlo hacia atrás. Si optas por un velo corto, trata de que sus filos sean bastante marcados ya que esto ayudará a “enmarcar” de alguna forma tu rostro, acortando el círculo.
Cuadrada: el contorno de tu rostro no es largo, pero si es ancho en todos sus puntos. Tu frente es marcada, tus pómulos marcados y el área de tu mandíbula es angular. Lo que necesitas es alargar tu cara y un velo largo de ayudará a hacerlo. De igual forma elige un velo que tenga bordes redondeados, diseños o incluso algo de color.
Corazón: la reconocerás si tienes una frente ancha, pómulos marcados y una quijada pequeña, incluso puntiaguda en ocasiones. Evita cualquier tipo de accesorio que vaya en tu corona, como las tiaras, ya que aumentaras el tamaño al área más grande de tu cara. El velo blusher que vaya justo debajo de tu quijada creará la ilusión de que tu cara es más larga, balanceando tu frente y tu quijada.
Diamante: se diferencia de la cara ovalada y redonda por sus pómulos. En una cara con forma de diamante, lo que más sobresale son los pómulos y tu frente y quijada son considerablemente más estrechas. Lo mejor para esta cara: velos largos sin muchos cortes cercanos a la cara.
Triángulo Invertido: tu quijada es prominente pero la línea de la mandíbula es ancha y se nota que sigue ensanchándose hacia arriba en los pómulos. Tu frente es también ancha. El velo blusher será una gran opción.
Pera: es lo opuesto a la cara en triángulo invertido. La línea de la mandíbula es más ancha que la frente, y los pómulos van estrechándose hasta llegar a la frente. Mejor escoger un velo largo, por lo menos que vaya a la altura de los codos, y que sea sencillo. Si colocas tu velo y tocado en la corona de tu cabeza ayudarás a balancear el contorno de tu cara.
Fuentes: bhldn.com
Joyofclothes.com