El tamaño de un evento no es lo importante, lo importante es con cuánto cariño lo prepares y el tiempo que le dediques a su organización. La semana pasada tuvimos la oportunidad de estar presentes en la celebración de la Primera Comunión de Agustín en la que, sin duda alguna, el cariño y dedicación estuvieron más que presentes.
Fue un almuerzo relajado y lleno de detallitos para los invitados. En un inicio nos pidieron que les ayudemos sólo con la decoración del evento para la cual la mami de Agustín tenía en mente un estilo entre vintage y rústico, con elementos como madera, mucho follaje y una combinación de tonos entre amarillo, café y blanco. Me compartió algunas fotos de estilos que le gustaban y fue así como determinamos el estilo que debía predominar en este día. Entre mails y conversaciones de la decoración, nos pidieron que también les ayudemos cotizando todo el evento y fue así como terminamos trabajando junto a esta hermosa familia.
El escenario de esta súper celebración fue la Hacienda Cochabamba, un lugar de lo más acogedor y pintoresco por donde lo miren. Les dejo algunas fotitos de este hermoso lugar que está en Tumbaco. Coordinamos y diseñamos todo el evento manteniendo siempre en mente el estilo rústico con una combinación de yute, madera, flores y rosas amarillas y follaje en todo momento. Otro de los puntos importantes de este evento fue hacer que los invitados disfruten de un día chévere, que sea un día dinámico, en el que puedan compartir, conversar y pasar bien con familia y amigos.
Para dar la bienvenida a los invitados, armamos una estación de limonadas de sabores: limonada con menta, limonada rosé con fresas y limonada natural. Junto a las bebidas colocamos La Fiambrera, nuestra mesa de quesos, jamones y frutos secos que estuvo perfecta para esta mañana llena de sol.
Para el almuerzo, la elección de los papis de Agustín fue paella. Los invitados se acercaron a la estación donde Ramiro los esperaba con paelleras gigantes llenas de langostinos, mejillones y camarones. El aroma que desprendían nos hizo agua la boca. Terminamos el almuerzo con unos deliciosos helados de paila perfectamente servidos en tulipanes de galleta, algo fresco para esta tarde llena de sol.
Los centros de mesa los realizamos en bases de fibras naturales y le dimos movimiento y color con las mini rosas amarillas. La cruz de madera fue la cereza del pastel y la favorita del día. Para el look de las mesas elegimos junto a los papis de Agustín caminos de yute con encaje y platos bases de mimbre, manteniendo así el mismo estilo en todo momento.
La torta y los dulces son capítulo aparte ya que fueron hechos por la mami de Agustín y como verán, son hechos con todo el amor del mundo. Fue una gran sorpresa ver una torta de Primera Comunión en un color distinto al blanco, algo que llamó mucho la atención de los invitados. Todos quedaron maravillados con la habilidad de la mami de Agustín no solo por la torta sino por cada uno de los dulces que preparó : shots de pie de limón, macarons, mini tartaletas de fruta, trufas de chocolate, bolitas de coco, alfajores… todos decorados divinamente!
Entrada la tarde el ambiente se puso alegre, la música de nuestro DJ hizo que más de uno se levante de la mesa a bailar. Armamos también, por solicitud del papi de Agustín, una barra de Gin. Entre especies y frutas, cada invitado pudo elegir con qué acompañar el suyo; intercambiando gustos entre ellos, lograron combinaciones muy originales y pasaron un momento de lo más chévere. La celebración se extendió hasta terminada la tarde siempre con la familia presente, lo más importante.
En esta ocasión trabajamos con:
Locación: Hacienda Cochabamba - Tumbaco
Menaje de Madera: The Lounge Design
Carpas y Cristalería: Ibeth Villamarín
Catering y Servicio: R. Altamirano & F. Gallardo
Torta y Dulces: María Belén Miranda
Decoración y Ambientación: Gaudium Group