Con todo el ajetreo de la fiesta, el compromiso, las emociones, la iglesia, el vestido y demás, es normal que el maquillaje sea de los últimos puntos en tu checklist mental de la boda. Claro, muchas pensamos en el maquillaje como que si fuera algo más de la lista, en algo como que “de ley encuentro alguien que me maquille facilito” pero permítanme sacarlas del error. Primera regla de la planificación (no solo de bodas), mientras más tiempo tengas para analizar y considerar alternativas sobre un punto, mejor fundamentada será tu decisión. Por eso buscar maquilladores con suficiente anticipación y ver su trabajo, será lo mejor que puedes hacer. Segundo, nunca des por sentado que los profesionales en maquillaje o make up artists tienen una agenda relajada y “de ley” tiene todavía libre mi fecha. Pues no queridas novias, los make up artists tienen una agenda bastante apretada, sobre todo los meses de junio y julio ya que aparte de ser temporada alta de bodas, es temporada de graduaciones en la sierra ecuatoriana.
Esto como un preámbulo a nuestro plato fuerte de hoy porque, de verdad, el cómo te vas a ver en ese día, sobre todo si eres de las novias cara lavada o uso mínimo de maquillaje (que somos varias), es tremendamente importante y al tener un experto trabajando contigo en tu maquillaje del gran día, vas a ser un peso menos y una tranquilidad absoluta para tu gran día.
LO QUE SÍ:
Programar una prueba de tu maquillaje entre 3 a 5 semanas antes de la boda. Con relación a la prueba, te dejo otro tip importante: si planeas broncearte artificialmente para tu boda, realiza también una prueba de bronceado antes de la prueba de maquillaje, para que tu make up artist pueda ver el tono real que vas a tener ese día.
Usa una blusa blanca para la prueba, así veras el contraste del maquillaje con un tono claro similar a tu vestido.
Tomate una foto el día de la prueba pero con luz natural, sin flash, para que veas el resultado de la prueba
Enfatiza tus ojos en el maquillaje
No olvides lo básico: con una piel cuidada, fresca e hidratada, cejas delineadas y bien definidas y pestañas abundantes tienes la mitad del camino recorrido. Así tu make up artista tiene un lienzo maravilloso en el que trabajar.
LO QUE NO:
Maquillarte tú misma: a menos que tengas una gran experiencia y todos los gadgets necesarios, es mejor dejar esto en manos de profesionales. Es una cosa menos por hacer en ese gran día y además que te maquillen es algo tan relajante antes de la boda que es más que recomendado.
Que tu base sea una pasta gruesa con la excusa de que se necesita que sea así para las fotos. Eso es un mito. Muchas de las fotos de ese día se realizan con luz natural, y lo único que se necesita es que tu zona T esté sin brillo. Esto se controla de distintas formas, no con miles de capas de base.
Escoger un estilo de maquillaje que esté de moda o muy “trendy”. Recuerda que vas a ver esas fotos una y otra vez, por muchos años, y al pasar los años, las modas cambian. Es mejor escoger un look más clásico en tu maquillaje que uno trendy, para que al ver tus fotos no las sientas completamente fuera de onda.
Miedo a usar tonos más brillantes en los labios: los tonos neutros, marrones o pálidos pueden no verse en las fotos. no tengas miedo en escoger un lápiz de labios que sea uno o dos tonos más claros o brillantes de lo que usualmente usarías. Rosas, rojos y ciruelas son los más usados por las novias.
Correr: tu maquillaje no debe realizarse al apuro, destina 45 minutos a una hora para hacerlo. Así lo disfrutarás.