Reservaron el lugar para la boda, tienen un presupuesto en marcha, saben qué estilo de comida quieren para el gran día y seleccionaron el menú…. ¿Siguiente paso? Elegir las bebidas, el champagne o espumante, el vino que mejor acompañe a tu menú sin que éste se pierda y que por el contrario, ambos se complementen y resalten. Puede parecer abrumador, y en un inicio lo es, pero hay que tomarlo con calma y poner a trabajar nuestros sentidos.
En el mundo de los eventos y las bodas, la selección del vino que brindarán a sus invitados es todo un reto. Hay ocasiones en que los novios (o los padres de los novios para ser más realistas) saben exactamente qué vino quieren servir, incluso sin saber qué van a comer. Por otro lado, hay novios que no tienen idea de cómo empezar a elegir estas bebidas misteriosas. Para todos ellos, hoy vamos con 5 reglas básicas que les ayudarán a entender cómo elegir y qué se debe considerar al momento de buscar un vino.
Pregunten sus opciones
Existe una gran cantidad de vinos en el mercado, tanto en variedad como en costo. Sea un almuerzo o una cena, lo usual y acostumbrado es servir vino tinto y vino blanco. Hay ocasiones en que el vino rosado o rosé puede ser una opción, así como también vinos dulces para servirlos con el postre. Su primera guía y gran aliado en esto va a ser el proveedor de catering, seguido por su wedding planner.
Conozcan exactamente en qué consiste el menú
Desde la entrada, pasando por las guarniciones y el tipo de salsa que se sirve con las carnes. Mientras más información tengan de la comida, más fácil va a ser la selección. Existía una regla que decía: si comes carnes rojas, elige un vino tinto; si son blancas entonces un vino blanco. Pueden guiarse por esta regla, pero no es una ley que se deba cumplir a rajatabla. Servirá para orientarlos y en muchas ocasiones podrá ser acertada. Sin embargo, hay mucho más en la selección que sólo tinto y blanco, y una de ellas es la selección de la cepa.
¿Merlot, Syrah, Sauvignon Blanc, Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir?
Llegamos a la cepa y con eso la inevitable confusión. No tienen que ser expertos, pero si saber por lo menos nociones básicas. Primero, cuáles son cepas de uva blanca y cuáles de uva negra. Segundo, ¡probar! No se puede saber de vinos si no los prueban. Cuando los prueben van a ver la diferencia en intensidad, aroma, aspecto y qué sensaciones les deja en el paladar. No entraremos en clases de enología aquí, pero si se animan a una no se van a arrepentir.
Elige el origen
¿Origen? ¡Pues sí! Esto se refiere al país de donde prefieren que sea el vino. En nuestro mercado contamos con vinos chilenos, argentinos, españoles, franceses, alemanes, italianos, norteamericanos, ecuatorianos… La lista es larga, pero eligiendo el origen y analizando su presupuesto, van delimitando las opciones.
Para el brindis: vino espumante o espumoso
Si bien todo el mundo lo conoce como champagne, la denominación correcta es un vino espumante, salvo que éste venga de la región de Champagne, en Francia. Sólo el espumante de la región de Champagne tiene el derecho de llamarse así. Al igual que en los vinos, en el mercado ecuatoriano contamos con espumantes chilenos, argentinos, italianos, franceses, alemanes, entre otros. Las denominaciones dry, demisec, brut o extrabrut en el espumoso se refiere a la cantidad de azúcar que éste contiene, siendo el extra brut el que menos cantidad de azúcar tiene y siendo más dulce el demisec.
Espero que estas recomendaciones sean de ayuda para empezar a entender el mundo del vino. Si quieren conocer más, será de gran ayuda contactar a un sommelier, profesional en la cata, selección y recomendación de vinos.